Welcome to your New War

Recuerdo del primer mensaje :

20 de febrero por la mañana

Se había permitido ya unos minutos de admirar el edificio desde fuera pero definitivamente eso era Escocia y hacía bastante frío. Así que allí iba a pasar el resto del año. Bueno, del mes si quería, al fin y al cabo ya no quedaba tanto para Pascua. Sin embargo, se había tirado gran parte de su vida adulta en casas cuarteles, campamentos y (En los peores casos) durmiendo al raso así que eso era algo a lo que podría acostumbrarse. Se estiró con pereza y soltó un largo silbido mirando a su alrededor en el hall. Iba cargado con dos maletas no muy grandes y con un abrigo no demasiado grueso. Estaba ya hecho a viajar con poco equipaje por la vida. Como si se le encendiera una bombilla, reaccionó de golpe y sacó el horario y los planos que le habían enviado.

Bien, hoy es sábado así que todos los chavales estarán haciendo el vago por ahí, los profesores tratando de quitarse el estrés para no acabar como el tipo de ''El Resplandor'' y el guardabosques... siendo aterrador o algo así, es un maldito guardabosques. Sacó su reloj de bolsillo y le echó un vistazo. Se suponía que alguien iba a estar allí a esa hora... ¿Verdad? Se rascó la barba durante unos momentos, tratando de hacer memoria. Siendo justos, parecía más probable que él se hubiese olvidado a que cualquier otra persona lo hubiese hecho. Su comandante solía decirle que un día se iba a olvidar las anillas de las granadas y que se daría cuenta tres días tarde.

Parecía bastante despistados en esos momentos. Podía interpretar el plano y llegar donde las habitaciones de profesores, claro, pero de alguna manera sentía que esa no era manera de llegar a ningún lugar. Miró a su alrededor, a ver si alguien venía a rescatarle. Ese lugar parecía sacado de una novela de misterios. Claro que eso había influido a favor de que aceptara esa carta tan elegante. ¿Qué era de la vida sin una aventura de vez en cuando?

Publicado por Mark Pratchett Jue Mar 31, 2016 8:22 pm

A Mark se le daba bien sacar información. No era amenazante ni especialmente manipulador, simplemente se le daba bien. Le gustaba saber cosas aunque rara vez usaba esa conocimiento en contra de alguien a no ser que fuese absolutamente necesario. Y al menos él creía que los adultos sabrían más de ese sitio que los alumnos. ¿Lo mejor? No era consciente de que hacía eso, era totalmente natural para él.

-Pero si te despiden puedes hacer precisamente lo que pretendías, salir de aquí. No es como si la gente estuviese encerrada ni nada de eso, simplemente si te vas, no vuelvas entonces -razonó finalmente encogiéndose de hombros mientras rebuscaba en el refrigerador por algo de agua. El café y las galletas le habían dado sed. Bebió directamente de la botella pero sin chupar, desde cierta distancia. Estaba acostumbrado a hacerlo así como con las cantimploras, un español le había enseñado a hacerlo como con... esas cosas... ¡Botijos! Sí, así los llamaban, botijos.

-Realmente, la valla es redundante. ¿A dónde vas a ir? Si todavía hubiese un pueblo por aquí cerca lo entendería pero esto está en medio de la nada. Y no, no tengo planeado escaparme -dijo mientras cerraba la botella y la volvía a cerrar en la nevera. Pero era simple lógica para su mente no entrar nunca a un sitio del que no estás seguro de cómo puedes salir. Lo contrario significa que te van a emboscar o capturar con una facilidad insultante. Siempre hay que tener un plan B, incluso cuando ni sabes que necesitas un plan A para empezar.

-De todas formas, comprendo que un sitio así pueda resultar terriblemente aburrido para los alumnos. Poca gente firmaría de hecho para estar en un lugar como este -comentó de pasada mientras se sentaba en la mesa, pensativo. Se le ocurrían algunos supuestos, ninguno realmente positivo. Estar completamente en la ruina, querer ''huir'' de algo o estar terriblemente aburrido por la rutina como en su caso. Quizás algún alumno que tuviese muy presente sus prioridades con los estudios, pero tampoco serían tantos ¿No?

Publicado por Mark Pratchett Mar Abr 19, 2016 5:23 pm

— Claro, pero supongo que te despiden cuando ven que no regresas. No te pueden despedir luego de haber cruzado la valla, ¿no? La has cruzado, estás fuera del límite. En todo caso, uno mismo estaría renunciando. En verdad... — miró la borra de café. — ... no se si pasaría mucho si uno se va. ¿No? Van y vienen todos continuamente, parece que solo los que nos quedamos acarreamos las consecuencias.

Y sin saber bien lo que decía, Brian reconocía en voz alta que después de todo, el problema era solamente de los que permanecían allí, como soldados, al lado de un régimen sin rumbo, y sin aparente líder. ¿Qué hacía allí Brian? Se lo venía preguntando hacía ya un tiempo, y había logrado encontrar pocas cosas que lo mantuvieran en pie.

Miró al nuevo profesor casi dándole las gracias con la mirada, no era hasta entonces que tenía la idea de que eventualmente podría irse, renunciar y volver a su vida. Después de todo, él solo era dueño de su vida.

— Aburrido... no aburrido, depende. A veces el aburrido es uno que no sabe estar en soledad. — replicó. Y no, no se refería a si mismo, sino más bien en general. Él amaba la soledad, y el hecho de entretenerse consigo mismo le denota que después de todo le gustaba tal y como era. — Y no somos muchos adultos en la institución, y creo que el aburrimiento es peor para nosotros que para el alumnado, déjame decirte. Al menos así lo siento yo. Entre los jóvenes se las apañan, pero tu para ellos no eres más que una cosa, un ser que enseña y ya. Es difícil, a veces, eso. — insinuó, siendo que Brian pasaba más desapercibido de lo que le gustaría.

— Tendrás un tiempo para recorrer, adaptarte y resolver si intentas o no huir, finalmente. — le sonrió y añadió, — Descuida, jaja, sólo bromeo. Pero avísame, podría estar interesado.

Publicado por Brian Downer Jue Abr 21, 2016 10:41 am

-Exacto, mismamente, el puesto que voy a ocupar estaría ocupado antes por alguien ¿No? No creo que esté enterrado en el patio de atrás precisamente -bromeó mientras una nota amarga volvía a su mente. Él había estado en misiones donde lo de enterrar a alguien en el patio de atrás no era tan raro pero era mejor alejar eso de su cabeza. Estaba en un internado misterioso, quizás con algo interesante que averiguar en plan que el oro de los nazis estaba escondido en el sótano pero no era una zona de guerra. Tenía que mantener eso claro consigo mismo y todo iría bien. Al fin y al cabo, era como pensaba siempre. Cuando le decían que la vida era dura soltaba una carcajada ¿La vida dura? La vida era terriblemente sencilla. Era cuando la muerte entraba en juego cuando todo se complicaba. En la vida siempre podrías rendirte, retirarte, volver atrás. Era importante mantener eso en mente, es ser flexible.

-No todas las personas están hechas para la soledad. Los alumnos tienen... ¿Cuanto, entre 13 y 20, no? A esa edad para mantenerse entretenido necesitan bien poco. -dijo mientras le salía una sonrisilla de nostalgia. Los viejos buenos tiempos de la adolescencia, donde solo piensas en una cosa. Aunque seguramente eso montara más de un drama sobredimensionado.

-Sí, claro -dijo mientras veía que por fin llegaba alguien que parecía qué sabía qué tenía que hacer Mark nada más llegar. Lo intuía porque iba en su dirección con una cara de mosqueo, lo que suele pasar cuando se ha olvidado de algo. En cuanto escaparse, se veía bastante capaz. O sea, había recorrido montañas bastante peores en Gales con una mochila cargada hasta los topes y un rifle solo para poder entrar al SAS. Sin embargo, no era algo que tuviese ganas de comprobar ni mucho menos.

Publicado por Mark Pratchett Jue Abr 21, 2016 4:57 pm

Después de todo, la charla había sido muy productiva. Pensar las consecuencias de una huida era interesante y por demás importante para Brian, quien nunca se atrevería a hacer tal cosa, ¿no? Ya no estaba seguro qué cosas haría bien y qué cosas haría mal allí dentro. Intuía a veces que de pasar algo sería el primero en caer.

— No, no todas están hechas para la soledad. Desde ya. — asentí, levantándome del asiento y tomando las tazas, para ponerlas en el lavado. Una señora vino al encuentro del nuevo profesor, para finalmente ayudarle a encontrar su cuarto y ordenarse por el lugar. — Hasta luego, profesor. Tenga un buen inicio. Cualquier cosa, me encontrará por las bibliotecas. — saludé con la cabeza, mientras recogía mi libro de la mesa y emprendía camino a la biblioteca para luego pasar el sábado descansando un poco.

Publicado por Brian Downer Sáb Abr 23, 2016 12:03 pm

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