▲ No te pierdas (Mini-trama)

Publicado por Whispers Jue Nov 19, 2015 1:58 pm

Los siguientes minutos no fueron tan aburridos. Tras dejar mal a los que se habían metido con Olenna siguieron caminando, susurrándose con su amiga de cualquier cosa para pasar el tiempo. Soltó una pequeña risa ante la reacción de Austin sobre la cantidad de sangre cerca a una cruz, ¿se había olvidado que la noche anterior fue Halloween? Encogió los hombros y siguió caminando, emparejándose con Olenna cuando la profesora de matemáticas pidió parejas, ella quedándose sola. ¿Se tocará en las noches en la soledad de su habitación? Pobrecita, es guapa, pero como ya saben, no es el género que le va a Ezra.

Le pareció un poco exagerada querer salir del lugar, seguro no le habían informado qué era parte de la actividad de Halloween, pobre—. Cariño, es parte del juego, no es verdad. —le respondió a la gente que preguntó sobre el brazo sangrando colgando de una soga. No se separaba de Olenna, sabiendo que la chica pensaba lo mismo que él. ¿Cómo iba a haber un brazo de una persona por ahí? ¡Por favor! Lo que Ezra no pudo aguantar fue la risa de la reacción de Murdoch al ver la cruz en el brazo, diciendo que era de Ophelia. Ezra no intentó ocultar su risa, le daba mucha gracia que el rubio pensara que el brazo era de la profesora.

Pero la risa se detuvo cuando Jack tocó cambió su cara al tocar el brazo. Su mano izquierda apretó la derecha de Olenna, poniéndose algo nervioso. ¿El brazo era real? No podía ser de Ophelia, ni de nadie, ¿¡cómo iban a tener un brazo real ahí de la nada!? Necesitaba respuestas, pero las palabras no le salían sin importar el esfuerzo. Al final, salieron—. La persona que haya hecho eso está demente. —no se escucharon tanto sus palabras, siendo más como un murmullo y entrecortándose un poco. Ezra podía ser valiente, pero hasta los más valientes eran destruidos por el miedo de vez en cuando, y este era uno de esos momentos.

Publicado por Ezra J. Harrison Sáb Dic 05, 2015 11:34 pm

Publicado por Whispers Dom Dic 06, 2015 12:41 am

¿Y si era verdad que ese brazo era de la profesora Ophelia? No había tenido muchas relaciones con ella porque yo no hacía artes plásticas, pero aun así sí que me la había encontrado por los pasillos, y parecía ser una mujer bastante maja además de dulce. Daba igual, pues el simple hecho de encontrar la pieza de un cadáver de una persona conocida ya era una completa pesadilla para mí.

Y para más inri, el melenas sarcástico se adelantó para comprobar que aquel brazo no era uno de los chinos. ¿Hacía falta hacer aquello? El choque de manos que hizo con el brazo colgante casi me resultó grotesco, observando la escena de tal forma que hasta un escalofrío me golpeó como un latigazo en la columna. Retrocedí varios pasos, e intenté reunir valor para no salir corriendo de allí. Agarré con fuerza a Maxine, asegurándome de que aún seguía a mi lado y dirigí una atenta y rápida mirada a la profesora de cálculo. Luego a los demás presentes como si así me cerciorara de lo que de verdad estaba sucediendo era real. Algunos echaron a correr, otros se quedaron paralizados en sus sitios. Yo, junto con Maxine ─la obligaría a quedarse a mi lado quisiera o no─ pensé en quedarme allí quieto, como una estatua al lado de la profesora, pero hubo un detonante que hizo que echara a correr mandándolo todo a la mierda, arrastrando a mi compañera detrás de mí en dirección contraria a los ruidos que se escuchaban detrás de nosotros.

─Ahí os quedáis, ¡no pienso esperar para que me descuarticen! ─grité antes de desaparecer entre la espesa niebla.

Publicado por Invitado Lun Dic 07, 2015 8:33 am

Publicado por Invitado Lun Dic 07, 2015 12:34 pm

El balanceo del brazo captó mi atención de forma morbosa, dejándome tan hipnotizado como lo hubiera hecho un péndulo en las manos de un grandioso ilusionista. Ni siquiera parpadeaba. El cerebro no quería mandar sobre el resto de mi cuerpo y convencerlo de que debía continuar caminando. Mi cabeza se había convertido en un estallido de voces e ideas que intentaban demostrarme que aquello no era posible, que me estaba equivocado al creer que era cierto... Y, a la misma vez, la parte más aniñada de mi personalidad trataba de arrastrarme hacia el mundo de las pesadillas, donde quedaba hueco para asesinos sacados de las películas slasher con las que tanto disfrutaba.
Casi me parecía estar escuchando a mi madre en la lejanía, culpando a mi gusto por el cine de terror de verme metido en un embrollo como aquel. Y lo peor es que seguía sin sentir miedo. No demasiado. Sólo... curiosidad. Todo se trataba de simple curiosidad; una curiosidad que exigía a gritos ser calmada con una buena dosis de realidad, aunque convertido en un mero espectador.

—Pero, ¿qué...? —no reaccioné hasta que me vi arrastrado por un tironazo que dieron a mi camiseta. Ni siquiera sé cuánto tiempo pasó. Fui guiado por la viborilla morena prácticamente a traspiés, con las piernas poco a poco recobrando la movilidad, hasta un arbusto. Un arbusto que haría muy bien de improvisada barricada... ¿Contra qué? Me agaché cuanto pude hasta quedar oculto entre el espesor de las hojas, cosa difícil cuando mides más de un metro ochenta, y traté de abrir un pequeño hueco removiendo algunas hojas por el que poder ver qué ocurría ante nosotros. El resto de nuestros compañeros fue dispersándose en varias direcciones, con el paso tan rápido que parecía que realmente peligraban sus vidas.
Y quizá lo hacían, aunque yo no quisiese terminar de creerlo. El dueño de tan macabra creación podía estar oculto en lo más profundo del bosque, acechando a otro grupo de excursionistas del internado. Toda la mala suerte no iba a caer sobre nosotros, ¿no?

Voces acercándose comenzaron a ser oídas a nuestras espaldas, consiguiendo que mi garganta se secase al instante. Si por un momento había querido creer que estaba a salvo, escasos segundos después me veía convertido en cadáver; si Olenna continuaba con su parloteo nos descubrirían seguro.

—¿Tú te das cuenta de que dices más gilipolleces por segundo de lo que tardas en respirar? Pulsera de cristales... Bah. —de nuevo con los cinco sentidos activos, escuchar las palabras de aquella joven me resultaba prácticamente un chiste. La miré por un momento con la nariz arrugada, dispuesto a demostrarle mediante lenguaje no verbal lo idiota que creía que era al hablar de aquella forma, y me llevé el dedo índice a los labios. —Quédate callada mejor, y tu amigo igual. Silencio, o yo mismo me encargaré de dejaros aquí para que os atrapen.

Farfullé un par de palabras incomprensibles antes de volver a abrir el hueco entre las hojas para ampliar mi campo de visión. Había terminado atrapado con dos de las personas más insoportables del internado en un bosque del que, si nos dejábamos llevar por los gritos tremendistas del chico rubio de antes, no saldríamos vivos. Maldita la hora en la que me convencí de que ir a la excursión sería divertido.
En serio, ¿se puede tener más mala suerte que yo?

Publicado por Jack A. Hudson Lun Dic 07, 2015 7:35 pm

Publicado por Invitado Mar Dic 08, 2015 3:43 pm

Publicado por Whispers Jue Dic 10, 2015 12:36 pm

Comenzaba a ahogarse y le dolía el pecho. Tener la mente eclipsada de miedo y nervios le había hecho negar a su cuerpo cualquier peculiaridad practicada en las carreras de atletismo. Aun así sus piernas resistían todavía un poco más. Algunos metros de él sabía que le seguían, se escuchaban los movimientos rápidos de sus compañeros. Pero él no sabía dónde se dirigía. Sólo sabía que tenía que estar en algún lado, y viva. Su mente la estaba buscando antes que sus piernas. No podía creer lo que había presenciado allí. La cruz seguiría en su cuello tal y como había estado siempre.

Entonces vio a más personas. Pero estos venían en contra de su dirección. ¿No podría haber hecho un rodeo rápido? No. No había estado con aquel grupo. Reconoció a Grace, de su curso. Y a varios más. Varios más… Buscó entre las cabezas inconscientemente y cuando la vio no supo si sus piernas le fallaron porque realmente no pudo correr más. Quizás los ojos le doliesen del frío. Los cerró con fuerza, dejando que se le humedecieran y la admiró de nuevo. Pero el miedo no se disipó. Estaba herida, herida… Comenzó a andar hacia ellos totalmente sorprendido. Entre la sorpresa se colocó junto a ella, a la espera de que llegasen sus compañeros detrás de él y fuesen ellos los que hablasen al grupo. Le rozó el brazo, admirando que mantenía los dos. Y comenzó a reírse. – Profesora… Creo que acabamos de despertar de una pesadilla. – dijo en una especie de susurro que sólo quería que ella escuchase... Pero pronto borró la sonrisa y la miró terriblemente preocupado. Al darse cuenta del gran número de alumnos alrededor de ellos se alejó un poco y miró a todos. - ¿Por qué está herida la profesora Ophelia? – realmente quería preguntárselo a ella. - ¿Alguien más herido? – realmente le importaba cuatro pepinos que a alguien le faltase un brazo. Ella seguía completa.

Publicado por Invitado Jue Dic 10, 2015 9:26 pm

La habían perdido, lo supe antes de llegar a donde estaban todos, tropezando con algunas raíces. El camino no había sido fácil, estaba agotada, me costaba respirar, no estaba acostumbrada a hacer ejercicio y sin duda eso se sentía en mis pulmones que ardían pidiendo un poco más de oxígeno. El clima húmedo no me ayudaba en nada, necesitaba sentarme y recuperar el aire, pero no había tiempo para eso. Al escuchar un ruido cerca de nosotros mis sentidos se activaron, por un segundo dejo de importarme el oxígeno, tampoco me importo respirar, me gire esperando que no sea nada malo, y entonces vi a uno de los estudiantes, atrás venían otros. Suspire aliviada, pero algo me dijo que había algo que no sabía.

Mi ceño se frunció al escuchar esa palabra y entonces las preguntas comenzaron a llegar. —¿Qué es lo que ha pasado?— Pregunte pasando por alto la pregunta, hasta donde sabía todos los estudiantes que estaban conmigo estaban bien, por lo menos físicamente hablando, y sacando rasguños y raspones que se podrían haber hecho en el camino. —Estoy bien, esto... no es nada— Trate de calmar, pero, me encontraba más inquieta que tranquila y era imposible para mi representar una emoción que no sentía. —¿Han encontrado a una joven? ¿Han encontrado a Georgia?— Imposible era que una estudiante graduada el año anterior estuviera presente en esos bosques, meses después de haberse ido; imposible parecía explicarlo, pero aun así había que preguntar. Georgia podía estar en peligro, algo malo le pudo haber pasado, podría encontrarse en ese mismo bosque, esperando a que alguien acudiera en su ayuda. ¿Dónde estaba? Mire alrededor esperando encontrar un rastro, y al pasar una mano por mis cabellos la frente me dolió horrores, aparte la mano con cuidado, no era un buen momento para entrar en crisis.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Vie Dic 11, 2015 12:38 am

Publicado por Whispers Vie Dic 11, 2015 11:56 am

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