Sesión de Brian Downer

Desayuno mucho antes que la mayoría de los estudiantes. Sentado en una de las mesas de las cocinas observo como se preparaba todo para ser llevado al gran comedor. Sonreía a los trabajadores que se levantaban para preparar todo y a ciertas personas que le hicieron compañía mientras tomaba su café. Al terminar, paso por el despacho de la directora, quien, antes de salir para el desayuno entrego el papelerio del día. No era de sorprenderse que detrás de tantas becas, hubiera papeles y cuentas que pagar, ese era su trabajo, prefería él encargarse de las negociaciones.

Al terminar, dejo todo en orden y cerró con llave el despacho. Hoy irían a verlo varias personas, su tarde ya estaba completa y posiblemente pasaría allí todo el tiempo. A esa hora de la mañana, con los profesores y estudiantes en clases, pocas personas pasarían por el lugar que se encontraba bajo los cuidados de Brian, Alfred pensaba que sería mejor hablar allí, en un ambiente más calmado, menos estructurado. Ayudándose con el bastón llegó a la biblioteca, abriendo la puerta lentamente se colo dentro. --Buenos días, Brian, ¿Cómo has comenzado la mañana?-- Preguntó y sin poder evitarlo, dirigió una mirada a la nieve que caía al otro lado de la ventana.

Publicado por Alfred M. Motka Jue Dic 10, 2015 12:16 pm

Había estado aquella mañana de nieve y frío ocupado como siempre en la biblioteca. Me daba gusto que los estudiantes parecían más entusiasmados con la lectura y los libros. Muchos se llevaban cuentos relativos a las fiestas navideñas, otros de terror, algunos policiales. Aprovechaba a recomendar más cuando los traían y así incentivar a todo el alumnado a leer. Leer, ese bello y profundo arte.

— Buenos días, señor Motka, ¿cómo está el día de hoy? — dije, mientras me acercaba lento a la puerta, con los lentes en la mano y un cuaderno en otra. — Yo muy bien, por suerte. ¿Sabe la novedad? Tenemos muchos interesados nuevos por los libros ¿no es acaso eso maravillo? — dije, invitándolo a pasar con el movimiento de mi mano, hacia uno de los sillones que tenía una mesita al lado.

— ¿Le puedo ofrecer algo? ¿Un té? ¿Café? — observé atento sus movimientos. ¿Qué lo traería por aquí el día de hoy? Siempre era un gusto hablar con los encargados y demás profesores, charlas serias y adultas de vez en tanto venían bien.

Publicado por Brian Downer Mar Dic 15, 2015 3:35 pm

Se movió despacio por la sala, odiando ese escalón que era culpa de un desnivel. Últimamente los escalones le estaban trayendo muchos problemas, ya subir y bajar no era lo mismo que años atrás, y cada vez tenía que hacer más fuerza sobre el bastón para evitar una catástrofe. Al final tomo asiento y respiro con alivio mientras estiraba la pierna con la rodilla mala. --Un café estaría bien, cargado de ser posible-- Responde a la pregunta que Brian le había hecho, ignorando momentáneamente la primera, cómo estaba él, eran cosas que no importaban, al fin y al cabo, la respuesta sería la misma para cualquier persona que preguntara.

--Me alegra de que por fin hagan algo útil con este santuario, ¿Algún genero en particular se retira con mayor frecuencia? Podría hacer una lista para que en la próxima carga de abastecimientos se traigan más.-- Sugiere como propuesta deslizando su mirada por los estantes cargados de libros. --Una pregunta,-- Comenzó a decir mientras su frente se arrugaba solo por curiosidad. --¿No han traído nuevos libros de Jung o Bledger en la última entrega?-- Muchos de los libros que obtenían en la biblioteca, pasaban por las manos de Yvette o el mismo, pero los últimos los había estado comprobando la directora para asegurarse de que si habían llevado los libros que correspondían para las respectivas clases.

Publicado por Alfred M. Motka Sáb Dic 19, 2015 1:07 pm

— Un café cargado, enseguida. — repetí tras sí, en voz más baja. Volteé ligeramente hacia el sector y acercándome a la máquina tomé una tacita blanca y un platito, los apoyé en una bandeja, junto a la azucarera y el agregado de otra taza para mi. Mientras, procuraba observarlo cada tanto para que notara mi atención en sus palabras.

Finalmente servido el café, moví la bandeja hasta donde estaba Alfred y me senté, acomodándome. Pero antes de poder responder a su pregunta sobre los géneros particulares, me pregunta por libros en especial. Lo miro fijo, pero mis pensamientos vuelan buscando recuerdos. — Mmmhh, la verdad que no, ninguno. De hecho me han pedido.. un alumno el otro día me pidió (referencia) si podían traer libros en particular, es decir, los nuevos, no los best sellers de estos días, sino nuevos títulos, como para renovar de aire fresco la biblioteca. Le informé que se tienen que encargar y usted aprobar. — lo miré atento, por cualquier cambio en su semblante. Añadí, dado que había recordado algo: — De Jung tenemos algo, si quiere se lo traigo. No sé si sea lo que busca... pero, con mirarlo no se pierde nada. — tomé la taza de café y bebí un buen sorbo. Necesitaba algo líquido, hacía horas no bebía nada y estaba algo aturdido.

Publicado por Brian Downer Dom Dic 20, 2015 10:39 am

Cuando la taza estuvo frente a él, la saco de la bandeja para poder apoyarla más cerca. No le puso azúcar por una vieja costumbre que había adquirido con el tiempo. Solo le ponía azúcar si estaba demasiado liviano y no tenía sabor a nada. Considera la posibilidad al escuchar lo de los libros. Era interesante que los chicos quisieran ampliar más sus conocimientos sobre lecturas. La respuesta sería afirmativa, de todas formas todos los estudiantes pasarían un prolongado tiempo en ese lugar, deberían tener algo para hacer.

--Es posible, escribiré cuando salga de aquí para hacer más pedidos, si hay un libro en particular puedes decirles que te den el nombre y tu me lo comunicas, con los últimos acontecimientos, temo que algunos estudiantes temen acercarse a mi, más que antes-- Comenta sin deje de tristeza en su voz. Alfred era una persona solitaria a la que no le importaba ser ignorado mientras caminaba por los pasillos rumbo a su destino. --No te preocupes por el libro-- Asegura sacudiendo su mano para sacarle importancia. --No estoy aquí por eso. Quería saber cómo estaban las cosas por aquí. ¿Todo normal?--

Publicado por Alfred M. Motka Vie Ene 08, 2016 6:10 pm

— Perfecto, perfecto. — asentí con la cabeza y a continuación bebí de nuevo. Estaba rico, caliente y sabroso, por lo que me alegró aún más. El vicerrector era un hombre muy accesible, aunque algo retraído en si, y no podía culparlo o juzgarlo por eso, puesto yo mismo también lo era.

Cuando mencionó "No estoy aquí por eso. Quería saber cómo estaban las cosas por aquí. ¿Todo normal?" mi mirada rápidamente se clavó en sus ojos. ¿A qué refería con normal? ¿Habría algo fuera de ello que yo no hubiese percatado quizá? — Amh... — titubeé. — ¿Normal? Claro, como siempre, no hay mucho.. que contar. Alumnos que piden libros, que se van con ellos, que los regresan, que los regresan tarde, jaja. Mmhh.. consultas sobre autores, sobre temas... café, butacas. Todo en orden, señor Motka. — asentí sin dudarlo. Pero mi curiosidad pudo más y me atreví a preguntarle: — ¿Sucede algo? ¿Debo percatarme de algo o prestar atención... en alguna cosa? — y sin dejar de verle a los ojos bebí otro trago. La curiosidad me llevaba la cabeza de cientos de preguntas, pero debía de ser prudente. Prudente y curioso.

Publicado por Brian Downer Lun Ene 11, 2016 12:54 pm

La sonrisa apenas se nota en su rostro mientras alza la taza de café escuchando aquel resumen que le presentaba aquel empleado del internado. Habían visto la ficha de las personas que iban a ingresar allí una por una. Solía recordar cuando veía a aquellas, recordaba sus expedientes, las primeras veces que leyó sus nombres. Algunas veces creía que habían cometido errores, otras solamente dudaba, no lo hacía con Brian, era muy bueno en su trabajo, dedicado, como pocos.

-No por el momento, puede que luego le pida ayuda con algunas pequeñeces, pero nada importante y todavía hay tiempo, mejor es ocuparnos primero de las cosas que ya comienzan a apurarnos el paso- Explica relajado, era cierto que muchas cosas debían preocuparle en ese momento, pero Alfred era de las personas que nunca gustaban de mostrarse apurados, preocupados o bajo estrés, había aprendido a controlar muy bien esas emociones, y a armar más aquel personaje cuando notaba que las personas solían comenzar a desconfiar. Ensancho apenas aquella discreta sonrisa que antes presentaba. -Iré al grano Brian, no quiero interrumpir tus labores, pero como hoy nos tocaba sesión creí que sería mucho más amigable si fuera en un ambiente en el que te sintieras cómodo, ¿No te parece? Pero estoy abierto a opciones, últimamente mi despacho me resulta demasiado conocido y demasiado pequeño- Agrega dando razones por las cuales se encontraban allí y no en aquel rectangular espacio que ya era conocidos por muchos de los integrantes del internado.

Publicado por Alfred M. Motka Sáb Ene 16, 2016 12:52 pm

Me limité simplemente a asentir con la cabeza, como de costumbre, cuando no tenía más palabras para decir, o cuando la conversación llegaba al final. Pero el Doctor Motka me sorprendió con su propuesta de iniciar una sesión ahora, en plena biblioteca, frente a la atenta mirada de mis libros. Mis libros, si.

— Amh... ¿Ahora? — titubeé mirando a mi alrededor. No había nadie en el salón grande ni recorriendo los pasillos aquel día, pero aún temía que de forma inesperada alguien pudiese cruzar el umbral de la hermosa puerta de la gran biblioteca. — Está bien... sólo déjame que... — me levanté de un tirón, dirigiendo mi cuerpo a través del encerado piso para dar con el picaporte, que giré y cerré de un solo movimiento. Volví mirando al hombre con mirada cómplice: — ... por las dudas que alguien entre, estamos preparados para cambiar de tema y hablar de aburridos libros, ¿no cree? — sonreí, tratando de captar la complicidad de mi interlocutor.

Tomé de nuevo la taza de café y giré la misma para que el contenido dentro se revolviese. Hubieron algunos segundos y minutos de silencio y no sabía bien por donde empezaría, o que le contaría. En verdad mi vida no tenía mucho para revelar más de lo que ya todos sabían: el bibliotecario serio y tímido. La encasillada descripción de mi mismo era redundante y constante. No podía cambiarla aunque me esmerase puesto que era de los pocos adultos del lugar y los jóvenes alumnos tendían a hacerse la idea de uno rápidamente para luego no cambiarla. Si, podía notarlo, sabía lo que pensaban de mi. ¿Lo sabía realmente?

Acomodé los lentes con la mano libre y empecé a hablar, sin saber el rumbo de mis palabras: — Debo de confesar que me... siento algo en solitario. Y no es que me desagrade la soledad, de hecho la necesito. Pero ciertamente en este último tiempo... — miré hacia la puerta, había escuchado algo que se perdió a lo lejos. — ... creo sentir un poco el vacío del lugar. Dado que no puedo contactarme con mis seres queridos, familiares y amigos de afuera... aquí no... No soy conocido por ser el bibliotecario amigo o adulto con onda, o como se diga. — revoleé la mano para restarle importancia. — Pero quizá, de todo eso lo que más me preocupa es que en mi soledad, creo perderme los detalles que ocurren aquí dentro, bajo mis narices, doctor. — clavé mis ojos claros en los de él. Eso era, me lo estaba perdiendo todo. — Me estoy perdiendo los detalles de la vida aquí, y creo que necesito saber bien qué es lo que ocurre. Creo que usted, quizá más que nadie, sabe que soy alguien de confianza, ¿qué ha ocurrido que no sé? Me temo que la respuesta no pueda ser contada del todo, no sé por qué tengo un feo presentimiento o quizá me dejo llevar por... la soledad. — suspiré al final de mis palabras, esperando obtener alguna respuesta que calmara mi sed. Me volvería loco si seguía allí, encerrado con las hojas de papel que me hablaban de mil realidades diferentes pero me alejaban de la propia. Quería enterarme cuál era el misterio que rondaba al internado Dunkelheit y no pararía hasta averiguarlo.

Publicado por Brian Downer Miér Ene 20, 2016 11:13 am

Los ojos de Alfred se mueven en aquellos movimientos que delataban el nerviosismo de Brian una vez que le dijo el motivo por el cual se encontraba allí. Palabras que se trababan, manos que se movían nerviosas. La puerta se traba y el Doctor le regresa la misma mirada. La seguridad que tomaba su acompañante era bien vista a sus ojos, alguien como él no se metería en problemas de un tirón, esperaría a analizar un poco la escena, eso era justo lo que necesitaba. Alguien sereno, alguien pensante. Ojala todos los docentes y empleados fueran como aquel joven. Lastima que su curiosidad fuera capaz de borrar cualquier halago que se le fuera hacer.

Los rumores eran una cosa curiosa, era como poner la imagen de alguien en una pared y comenzar a tirar dardos, y donde todos querían tirar dardos. Los buenos rumores tardaban en propagarse, pero los malos, los que causaban problemas, estaban en oídos de todos antes de que se puedan controlar. Toma aire y llena su boca de café antes de mirar a los ojos del bibliotecario. -Supongo que no tiene caso advertirte que a veces es mejor quedarse fuera de ciertos asuntos, aunque sea por propia seguridad- Comenta en voz alta, dejando que se note la lastima que esas palabras le hacían sentir. -Aunque tengo que recordarte que no has sido contratado para ser amigo de los estudiantes- Agrega presionando aquel punto que le parecía más que interesante, entonces recordó algo, y de pronto Brian podía resultar más que útil. -Brian, no te tienes que sentir solo en este lugar, si algún día quieres compartir una taza de café pasa por mi despacho, aunque este trabajando siempre tengo un momento para ponerme al día o poner al día a otras personas, un descanso entre tanto trabajo no siempre viene mal- Se aclara la garganta al terminar, y mira con cierta fijación a su compañero, antes de preguntar. -¿Qué has escuchado y qué quieres saber? Te responderé todo lo que sepa-

Publicado por Alfred M. Motka Lun Ene 25, 2016 11:05 am

"Supongo que no tiene caso advertirte que a veces es mejor quedarse fuera de ciertos asuntos, aunque sea por propia seguridad."

"Aunque tengo que recordarte que no has sido contratado para ser amigo de los estudiantes."

Sin lugar a dudas las palabras eran más poderosas que cualquier filo. Mucho más destructivas, cortantes e hirientes, al menos lo eran para mi, que eran el gran sustento de mi vida. Que eran mi vida.

Me acomodé en un lado del asiento, reclinando mi cuerpo hacia la izquierda, apoyando así la taza en la mesita con sumo cuidado. Movimientos lentos, pero pensamientos rápidos. Las preguntas y deducciones corrían sin para entre el miedo y la prisa, la ansiedad y la prudencia. Negué con la cabeza, tratando de mostrarme empático con su pesar, aunque no lograse captar del todo el por qué de sus palabras. Sabía que no había sido contratado para eso, pero las cosas iban más allá.

— Muchas gracias Alfred... Se que no fui contratado para eso, desde luego. — hice un gesto con la mano apoyando tal afirmación. — Pero tampoco me veo en la obligación de no serlo, ¿verdad? Hay muchos alumnos aquí muy despiertos y ávidos de conocimiento, sin lugar a dudas con ellos tengo especial empatía. — a continuación volví a negar con la cabeza, un poco más fuerte y rápido. — No, no. Yo no le obligo a contarme algo.. mi pregunta en concreto es... — reflexioné dos segundos antes de continuar. — ... si ha pasado algo grave aquí, aparte de lo que ya... se sabe. Digo, la muerte de la estudiante. Hay tantos rumores, que en verdad no sé que es cierto y que no. Eso, me gustaría que me aclarase un poco el panorama. Porque quiero estar preparado para alguna posible pregunta o duda que surja al alumnado o en mi mismo. Sabe que soy obsesionado del orden, no solo con mis libros, sino también aquí dentro. — di dos golpecitos sobre mi cien con mi dedo índice, esperando así una respuesta satisfactoria.

Publicado por Brian Downer Vie Ene 29, 2016 12:53 pm

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