Mini Trama ▲ Evangeline y Ezra

Ezra al principio se quedó paralizado ante la muestra de afecto. No estaba acostumbrado a que la gente lo abrazase y tampoco le gustaba demasiado. Pero después del susto aquel gesto fue reconfortante, por lo que le devolvió el abrazo con un movimiento rápido intentando no alargar el momento más de lo debido. Sí, estaban bien. Estaban vivos y era todo un alivio. Cuando la chica se apartó, se aclaró la garganta, intentando él también recobrar la compostura.

Después, con la vista en el lago, esperó la respuesta de Evie. Compuso una mueca en cuanto ella contestó. Posiblemente aquella fuese la dirección que había tomado al principio, siendo donde se habían encontrado ellos por donde escapó, de ahí que la huella pareciera fresca. La idea de que la persona que había hecho aquello había estado tan cerca de ellos desde el principio hizo que un escalofrío recorriera la espina dorsal de Ezra. Se quedó absorto en esa idea, oyendo en un segundo plano la voz de Evangeline.- ¿Eh?- Para cuando quiso girar la cabeza hacia la chica, ella ya había echado a andar. Sin perder más tiempo, la siguió colocándose a su lado en cuanto la alcanzó.

Miles de preguntas surgían en la cabeza del chico, a las cuales no podía responder con lógica. Quería compartirlas en voz alta, saber qué pensaba Evie sobre ello, pero se mantuvo en silencio mientras caminaba. No quería atosigarla, pues seguramente ella ya tendría suficientes cosas en su cabeza, o se estaría haciendo las mismas preguntas sin encontrarle respuesta tampoco.